columna invitada.
Tengo un alma vieja.
Me dispuse a organizar y revisar toda mi biblioteca musical dado que la cantidad de canciones que tengo ya sobrepasa las 11 mil, para lo cual es indispensable que tenga un control para hacer más rápida y accesible mi música. La melomanía se la heredé a mi apá cuyo uno de sus vicios más reconocidos es la compra de discos de música, sobre todo los conciertos y recopilaciones de videos en vivo, de allí que yo también sea una fanática y me encante mucho, muchísimo todos los lives; ambos (mi apá y yo) creemos que la buena parte de la calidad de una banda se puede definir por sus presentaciones en vivo.
Tengo ya un par de semanas cayendo en cuenta que algunas personas cercanas a mí utilizan un programa de música que se ha estado volviendo muy famoso: Spotify. La verdad yo ya había escuchado…
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Aleska Hada Verde 
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