En un afán por encontrarme crucé los dedos.
Desdibujé mariposas de papel y le confesé tu nombre al viento.
Alcancé la suave línea de la cima y cuando estuve arriba, lloré.
Lloré como una niña.
Habité cientos de sábanas sin nombre,
y jugué al despiste con la luna.
Me até los cordones y caminé descalza hasta quedarme sin aliento.
Taché los lunes del calendario,
los hice viernes traviesos,
escuché el ruido del silencio,
y no vi nada. Lo vi todo.
Me criticaron,
me juzgaron.
Me volvieron a criticar,
y me volvieron a juzgar.
¿Y qué más da si ya es septiembre?
¿Y qué más da si los tigres de ahí fuera son de cartón?
Jugando con la destreza de tus miedos,
mitigué en desdén el humo de aquel cigarrillo.
Sonreí sin ganas al verano,
y alcé mis alas heridas al confín.
Volé hasta que el aire se hizo hielo.
Sus extenuantes caricias…
Ver la entrada original 91 palabras más
Comentarios en: "Septiembre." (1)
Sin duda alguna, EN LA QUIETUD, ES CUANDO MAS SE AVANZA. Yo soy lenta y con quietud pero siempre pensando adelante. Gracias mi Ale.
Me gustaLe gusta a 1 persona