Sentires, desde mis tripas.

Conocí una vez un batracio, quien se decía amigo del mundo y donde quiera que se colaba, hacía mucho ruido, para él era un discreto ¡aquí estoy, existo!

Lo que consideraba su debut ante el mundo real no fue como él lo esperaba, así que un día desapareció, dejó toda su vida virtual; no sin antes bloquear a todas las viejas, mujeres y tipos que pudieran constatar de su jodidez emocional, toda huella que dejara ver sus intentos de conquista, la lista de lamentaciones por no tener a la musa adecuada, a su ideal, esa soledad acompañada que muchos añoran…

Hoy por fin apareció; sigue siendo el mismo bicho, tiene la misma expresión del rostro, usa otro nombre y ahora dice que ya ahora sí es el ser más feliz porque ya tiene al amor de su vida… y siendo anfibio pregunto, cuántas lunas le quedan para seguir disfrutando de esa felicidad que la otra parte le brinda.

Será buena estrategia abrir una página por cada cambio de vida, de romance, así como hacen ahora las parejillas modernas que cambian de compañía telefónica a la de la contraparte para que las llamadas salgan más baratas o de plano gratis.
AleskaHadaVerde
10/13.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Nube de etiquetas

A %d blogueros les gusta esto: