Las caras frescas han desaparecido del transporte público,
antes monótonas, aburridas, hoy es más habitual,
ah chinga habitual! ahora sí que estamos jodidos,
se mira y se siente fastidio,
se ha vuelto parte del escenario;
las caras son adustas, llenas de frustración;
el fastidio dio paso al «puta madre»,
aunado al señor sol,
acompañado de la estupidez de los automovilistas,
todos quieren llegar a su destino a como de lugar,
nos invade el calor y la mezcla de olores corporales?
-patas, axilas, hocico, no, no puedo llamar boca a algo que hiede-,
algunos a jaboncito, al suavizante de ropa, otros a perfume barato,
qué bueno que no es lunes! sino el transpirar de los cuerpos alcoholizados del domingo,
se sumaría a este asqueroso aire que se respira en el transporte.
Mi cara también se suma a las de los usuarios del chingado servicio público.
Mi ánimo hoy no es bueno, ni ayer lo fue, hace días que vengo arrastrando
-porque ya no puedo cargar más en mi lomito-,
este hastío, acaso se me habrá contagiado la neurosis?
O estas malditas hormonas están haciendo estragos en mi maltrecho estado de ánimo…
y para colmo el pinche taxista que también esta hasta la madre de este endemoniado ambiente…
y yo… también debo llegar a mi destino.
Aleska
8 abril 2011.
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