Iba camino al metro cuatro caminos, me dirigía a una meditación en un lugar nuevo cerca del metro San Antonio, ya en el andén, me pareció ver a Efraín, pensé no puede ser él estaría en su casa, al abordar el tren me quede de pié -siempre dejo que entre la multitud que pelean por un asiento- y entonces me cambié de vagón y de nuevo estaba allí con ese semblante que transmite paz, con esa sonrisa y sus ojos iluminados como el primer día que nos vimos.
A dónde vas amor? -preguntó-
A meditar -contesté- mientras percibía su olor a través de un abrazo y así nos quedamos un momento.
…volteé hacia la ventana y miré que ya me había pasado de estación; “acompáñame”, no puedo cielo -contesté- sabes estará Ramtha en la meditación y quiero saber a qué huele, no quiero perdérmelo, así fue como me despedí de ti.
Salí a grandes zancadas para abordar el tren de regreso, empecé a sentir angustia porque siempre me extravío en la estación de chabacano, y como fue, llegué al mercado de Jamaica y ni como tomar un taxi no traía bolsa, me regresé por el mismo camino y dí con una iglesia de Santa Teresita allá por la colonia Asuirias es de tipo gótico, había una fila enorme y la gente estaba excitada con la presencia de Ramtha. ‘Sólo tienen tres minutos’, indicaba el guardia, el murmullo de las personas empezaba a ponerme nerviosa. Mi turno, casi a punto de entrar y la ansiedad se iba apoderando de mí. Pasé, al fondo la espera, con cuidado, la luz es tenue, solo tiene tres minutos… Y allí estabas tú Efraín al fondo con esa cara gozosa, con tu sonrisa; incrédula me acerqué y cuando pude tocar tu cara desperté.
Aun con el asombro de lo soñado pensé, tengo que contarle a hermoso mi sueño y me volví a dormir.
Desperté gozosa, con esa placentera libertad y descanso que da un orgasmo… soñé que te llamaba al cel: “ocurre algo mi cielo”
–preguntaste– no amor, solo quería contarte mi sueño, ven para que me platiques –dijiste–
Ya instalada en nuestra cama mientras me hacías el amor te contaba divertida y asombrada el sueño, «me lo interpretas?» sí mi cielo… Desperté sintiendo mi excitado cuerpo cómo esa primera segunda vez después de habernos amado toda el día…
Un sueño. Aleska 2010
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