Sentires, desde mis tripas.

Y…si me regreso?

Hace ya casi dos años que me “des-vesicularon”. Exceso de estrés –diagnóstico dado por mi médico y algo que reafirmó mi estrella–, fue el detonante de la crisis, también hay que darle su crédito a la gastritis, la colitis y teniendo a la neurosis como fiel compañera, el no saber delegar, además de diversas responsabilidades laborales y algunas personales.

 

Después de esto tuve que planear un estilo de vida contrario a lo que era mi “habitualidad”. Y me encontré con el yoga, la meditación, ejercicios de respiración y el reiki.

 

Sí, "tuve" que aprender a ser tolerante y sobre todo a confiar en la gente; en esta parte me fue muy mal por lo tanto y fiel a mis instintos no vuelvo a hacerlo si esto no “huele bien”.

 

Tolerar, eso de la paciencia es algo que me ha costado mucho trabajo mantener y es algo que se ha ido esfumando; la meditación y el yoga, los echo de menos, no más. Esta modificación de hábitos y diversas manías me hicieron "más gente" y no porque no lo fuera, seguía gruñendo pero al menos, no mordía claro a menos que se esfuercen en ganárselo.

 

Los que admiraban mi entrega, coraje, valentía, mis “ovarios” –aquí prefería usar webos pero algun@s me han censurado –debo decirlo– pos… quedan pocos.

 

Las ganancias: ahora tengo gente de verdad; con la que puedo conversar, la que tiene encanto y con quien he aprendido a darle otro sentido a la amistad y las relaciones humanas; dos pares de amig@s incondicionales;  un par de condicionales; un bombón refugio de mis pesares y ganas; una linda criaturita depositaria de mis anhelos de ser madre, otra vez; un amigo quien me mostró que la diferencia entre el deber, el tener y el querer y quien se transformó en una estrella.

 

Mi hoy por hoy ha sido vivir al día, tomando un poco de aquí, un poco de allá.

 

Las pérdidas: un proyecto de vida en conjunto, que era más mío que de la otra parte; una parte de mí sentir, otra parte de mi estar, mi amigo-estrella que como buen protector-curador se aparece cuando doy un paso atrás, y las entrada$ efectiva$. Estas las cambié por este estilo de vivir en tiempo, en espacio, en un ritmo pausado.

 

Ahora que me he encontrado con algunas complicaciones, me han hecho dudar si realmente elegí el sendero adecuado, limitada pero serena.

 

He tomado caminos en verdad dificultosos y he salido avante. Y hoy me levanté con esa pregunta en mi cabeza, realmente fue una inversión o ha valido la pena haber hecho un alto y cambiar el rumbo acelerado de mi vida al haber elegido una vida pausada?.

 

Tengo sí muchas cosas gratas que se "olvidan" o pasan a sendo término cuando me topo de frente con la parte más frustrante de mi vida, el vivir limitada, el llegar a un punto donde la prioridad le gana a los complacencias; es ahí donde viene mi cuestionamiento, en esos momentos de frustración me siento como un obrero que con ansiedad espera la raya de la semana solo para darse cuenta que después de la esas 40 hrs. efectivas de trabajo queda debiéndose y con las ganas de premiarse con algo y termina endeudándose aun más cuando esa frustración que mitiga con unas cervezas y los cuates, creyendo así que llena esos vacíos que al domingo siguiente se hacen evidentes con las crudas; la del alcohol y la moral que ahora le han dejado no un vacío sino un depresión que espera tapar el próximo día de  nómina.

Alejandra Moreno

6-oct-2009.

Comentarios en: "Y…si me regreso?" (1)

  1. mmmm,creo que has crecido,que no es necesrio que veas el que dejaste,si no,…que tienes,con que y con quien cuentas y para donde vas,sigue así,transformandote,dejando atrás lo negativo y brilla,sin miedos,ni acciones que te perjudiquen,éso es lo bonito de vivir,no vivir en el ostracismo,ser mejor cada vez,estoy orgullosos de tí mi querida Ale,eres una estrella,mejor escrito y dicho:ESTRELLA!. Roger

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